La presidenta del Partido Popular de Navarra y vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Ana Beltrán, cuestionó la política estratégica emprendida por el presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, quien- aseguró- que “los pasos que está dando en su política de pactos, son muy similares a los que dio en su momento María Chivite para hacer su traición a Navarra, a cambio de un sillón”.
“Sánchez pone a Navarra en venta con tal de conseguir dormir en la Moncloa, a pierna suelta, mientras los navarros somos arrojados a los pies de los caballos nacionalistas”, expresó.
En esta línea la representante popular expresó su molestia ante la poca voluntad política y reciprocidad hacia el diálogo mostrada por Pedro Sánchez hacia el presidente del Partido Popular, asegurando que “ni tan siquiera ha cogido el teléfono a Pablo Casado”.
Ante esto aseguró que gran parte de esta situación se debe a que el líder socialista está buscando acuerdos y pactos con populistas e independentistas, no obstante su partido “va a seguir trabajando por aportar estabilidad” al conjunto de Estado.
El PP “defenderá España, y con ella a Navarra, de los ataques nacionalistas, de las leyes anticonstitucionales, y de todo aquello que pretenda que Navarra sea anexionada al País Vasco”, dijo.
En este sentido fue enfática en señalar que Sánchez no puede negociar ni asumir las exigencias del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegui, para participar en una hipotética negociación por la abstención de su formación, que garantice la investidura del líder del PSOE pues esto sería “inasumibles para un Estado democrático”.
“Las exigencias que plantea Otegui, como el reconocimiento del derecho a la autodeterminación para Cataluña y País Vasco y libertad para los presos soberanistas, son propuestas que Pedro Sánchez salvo que esté dispuesto a iniciar un proceso de desestabilización de España, no puede asumir”, expresó.
Por último acotó que tanto EH Bildu y ERC forman parte de la misma estructura ideológica independentista, por lo que cualquier movimiento o concesión que realice Sánchez para favorecer a estos partidos conducirá al “fortalecimiento de los procesos soberanistas, tanto en Cataluña, como en el País Vasco y Navarra”.













