Una parte de la letra del inmortal tango Yira Yira de Enrique Santos Discepolo, bien puede aplicarse en el caso de que te roben el celular en Buenos Aires.
En un viaje en subte, a un periodista de este portal le robaron el celular los especializados pungas que azotan la ciudad.
Inmediatamente de comprobado el robo, nuestro colega se dirigió a la comisaría 5ta.de la Policía de la Ciudad más cercana al hecho, ubicada en la calle Lavalle 1985.
Allí se encontraban tres funcionarios policiales y después de aguardar un tiempo prudencial para que alguien le atendiera, una agente le preguntó en que podía ayudarlo. El periodista le explicó la situación y la joven policía le dijo que debía aguardar porque tenían mucho trabajo, aunque la oficina – salvo los tres agentes y el denunciante- estaba sin más personas.
Luego de esperar a que el oficial allí presente lo atendiera, según le explicaron al colega, otra vez la joven policía bonaerense intervino y le indicó al denunciante que a cinco calles de allí, existe una “Cabina de denuncias” y que mejor fuera hasta ese lugar para dejar constancia del robo del celular.
La pregunta surge sola: ¿Por qué de entrada no le indicaron la existencia de un lugar específico para hacer la denuncia y le hicieron esperar inútilmente?.
El colega al retirarse leyó un cartel dentro de la comisaría donde se informaba que no importaba la zona donde pudo ocurrir un hurto, porque la denuncia podía realizarse en cualquier comisaría.
Por eso lo del título: Si te roban el celular en Buenos Aires, no esperes nunca una ayuda ni una mano ni un favor…
