El tirano de Venezuela no duerme bien, entró en estado de esquizofrenia. Cree ver enemigos a su alrededor y por eso actúa con imprudencia y piensa que desde dentro del chavismo buscan derrocarlo.
Eso es verdad, aunque lo disimulen. Hay chavistas de la época del difunto presidente, que ya saben que el camino de la destrucción de Venezuela implementado por “el loco de Miraflores”, como le llaman a sus espaldas, acabó con la revolución.
¿Por qué no lo hacen caer?… Muy sencillo, si sacan al dictador deberán llamar a elecciones, perderán el poder y muchos de ellos, tienen cuentas que saldar con la Justicia.
Para no permitir esa caída del régimen- que temen los integrantes del grupo duro de chavistas- se debió salir a tratar de revertir la orden que dio Maduro para detener a Juan Guaidó, el hombre que en su mente aparece como el rival que lo destronará del poder.
El Sebin, el tenebroso servicio de inteligencia de la dictadura, recibió la orden para la detención de Guaidó directamente desde el Palacio de Miraflores, sede del gobierno y la orden se cumplió, pero los chavistas del grupo selecto, se enteraron de la acción cuando la barbaridad estaba ya consumada y “apretaron” a Maduro para dar inmediatamente la contraorden y liberar al Presidente de la Asamblea Nacional. El mundo condenaba la acción y el desprestigio aumentaba.
Había que desmentir y como el hilo se corta por la parte más débil, montaron la farsa: “Los miembros del Sebin, actuaron por su cuenta”, dijeron desde el gobierno, aunque nadie les cree.
Para implementar la mentira, como siempre, se utilizó al impresentable presidente del Tribunal Supremo de Justicia, el ex convicto por homicidio, Maikel Moreno, un desprestigiado magistrado que junto con su séquito de serviles, han destrozado al Poder Judicial de Venezuela.
El comunicado de la vergüenza
El Tribunal Sexto de Control del Área Metropolitana de Caracas decretó medida judicial privativa preventiva de libertad para los ciudadanos Ildemaro José Rodríguez Mucura, Argenis Jesús Flores Molina, Waleymi Wilkerin Abab Rivas, Ronald Caballero Urbina Urbina, David Caballero García, Eisten José Flores Molina, Ángel Nicanor Figueira Verdú, Víctor Manuel Herrera Freitas, Joshwad Pietro Vitulano, Luis E. Saavedra Mendoza, Yosbel Adelso Rodríguez Villegas y José Jesús Escobar Colina, funcionarios adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que privaron ilegítimamente de libertad al diputado Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional en desacato, mientras se desplazaba por la autopista Caracas – La Guaira.
La decisión judicial se produce tras realizarse la audiencia de presentación en la que los referidos funcionarios fueron imputados por la presunta comisión de los delitos de abuso de funciones, privación ilegítima de libertad y asociación para delinquir, previstos y sancionados en la legislación venezolana, y se ordenó en el fallo su permanencia en la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), ubicada en Caracas.
