Pedro Sánchez, es el nuevo presidente del Gobierno español, sin el voto de la ciudadanía y apañado por los separatistas que buscan irse de España con los que el socialista asguró que nunca pactaría.
En una ceremonia atípica, Sanchez juró su cargo surgido entre gallos y mediasnoches, ante el Rey Felipe VI, sin tener La Biblia y el crucifijo como lo han hecho hasta hoy todos los presidentes españoles.
En julio de 2014, luego de la proclamación de Felipe VI, La casa del Rey dio la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.
En el acto que contó con la presencia de Mariano Rajoy y del presidente del Senado, Pío Escudero y la titular del Congreso, Ana Pastor y otras autoridades, se llevó a cabo la ceremonia ante el monarca de España.
“Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”, leyó Sánchez y de esa forma quedó investido en el cargo.
Pedro Sánchez dice ser ateo y ha defendido que España sea un Estado laico que se retire la religión de los colegios públicos y de revisar el Concordato con el Vaticano.
Su defensa de la educación pública, a la que asegura apoyar en detrimento de la privada, se contradice con la obtención de su tesis doctoral en una universidad madrileña privada. Una extraña y cuestionada tesis doctoral, que se niega a mostrar despertando sospechas de la forma en que la obtuvo.
Otra de las polémicas se centra en que la moción de censura presentada por el PSOE y que posibilitó la caída del Gobierno del Partido Popular por los hechos de corrupción de algunos de sus miembros. Según analistas y cambiando los nombres, podría muy bien aplicarse a varias hechos de corrupción que tienen los socialistas dentro de su partido, como la trama de los ERE de Andalucía y el caso Marea en Asturias donde ya hay varios condenados por acciones corruptas, agregándose ahora la investigación sobre una financiación ilegal en Valencia, entre otros.
Es insólito, los españoles cambian la corrupción del PP por la misma corrupción del PSOE. ¿Dónde está el cambio?
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