
Ciudad de Guatemala (AGN).- Al menos siete guatemaltecos murieron y 1,7 millones quedaron afectados por la erupción del volcán de Fuego situado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, que fueron declarados en alerta roja para atender la emergencia.
En una conferencia de prensa, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, convocó a un Gabinete de Ministros para evaluar si se declara un estado de calamidad en los tres departamentos más afectados por la violenta actividad del coloso, de 3.763 metros de altura.
También agradeció la ayuda ofrecida por sus homólogos de México, Enrique Peña Nieto; de Honduras, Juan Orlando Hernández y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, por la emergencia que vive el país por la furia de la naturaleza.
El secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Coned), Sergio García, detalló en la rueda de prensa que existe un sin número de desaparecidos por los flujos piroclásticos.
Las autoridades ya han evacuado y atendido a 3.100 personas y pese a la oscuridad, siguen la búsqueda de desaparecidos.
Todo Guatemala fue declarado en una alerta anaranjada como medida de prevención debido a que la ceniza lanzada por el coloso llegó hasta departamentos lejanos como el de Baja Verapaz, en el norte, y El Progreso en el oriente.