
En las últimas horas otros dos escándalos políticos calentaron el ambiente en España al descubrirse que dos connotados integrantes del PSOE y de Podemos, se presentaban como titulados en distintas profesiones pero todo era falso.
El nº 1 del PSOE de Madrid, José Manuel Franco, falsificó su currículum oficial y se inventó una licenciatura en Matemáticas. Según reveló el portal Ok diario, “Franco dio clases pirata de Matemáticas sin tener ningún título que le acreditase como tal. El líder de los socialistas madrileños actuó como un intruso profesional y, en base a una licenciatura que nunca tuvo, dio clases de Matemáticas durante cinco años” señala OK diario.
Durante 8 años aparecía con ese título que nunca obtuvo y alude ahora a un presunto “error” cometido por terceras personas -no por él, asegura-. Terceros que habrían incluido y exhibido el título de forma errónea sin haberse enterado él durante ocho años.
Su defensa es endeble cuando Franco declara: “Fue un error corregido hace 15 años. Nunca eché la culpa ni al medio ni a la transcripción. Asumo la responsabilidad que me toca y doy explicaciones como diputado y ciudadano. Nadie me ha aprobado asignaturas sin asistir, ni se han falsificado actas”, escribió en Twitter.
Pero lo insólito es que José Manuel Franco, ha sido quien denunció que Cristina Cifuentes debe salir del Gobierno madrileño porque, asegura, se inventó un máster.
A todo esto se agregan las frases del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuestionado por mantener oculta su presunta tesis doctoral, quien al referirse al supuesto máster de Cifuentes ha dicho: “la mentira no puede seguir presidiendo la Comunidad de Madrid”. ¿Dirá lo mismo sobre su compañero Franco, quien está al frente de los socialistas madrileños?.
¿Y Podemos?…También puede
También hoy se ha conocido que Juan José Merlo, secretario de Organización de Podemos en Galicia y diputado del grupo parlamentario de En Marea -la asociación gallega de Podemos, ha renunciado este viernes tras admitir que en su currículum -publicado en la web oficial del Parlamento- declaró que es ingeniero sin serlo.
En respuesta a los medios de comunicación en el propio Parlamento gallego, Merlo admitió su “error” y manifestó que siente “vergüenza” y “bochorno” por su actitud, aclarando que “nunca perseguí mentir ni inflar un currículum” ni que lo ha hecho buscando “ningún tipo de clasismo ni titulitis” se defendió, previo a su dimisión que ya se ha hecho efectiva.
Pero claro, lo que está mal en otros; se trata de “errores”, sin mala intención dentro de los partidos progresistas, que exigen ética a los demás, pero no reconocen sus propias faltas.

Qué autoridad moral tienen estos cínicos para acusar a otros cuando ellos mismos han mentido sobre sus títulos?
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