Hasta siempre, La Calenda

0
669

Dolores Cembranos y Gianni Guerra, en La Calenda

Oviedo (España) – 20 diciembre 2017
Cristian Velasco

Hoy es un día triste para los que amamos la buena gastronomía y la restauración cuidada. El restaurante La Calenda echa para siempre los cerrojos que Dolores y Gianni descorrieron en un ya lejano febrero de 2005, para dar la bienvenida a cuantos quisieran descubrir un nuevo y diferente establecimiento en Siones, en la zona rural de Oviedo.
A lo largo de estos casi trece años, nos ofrecieron una cocina honesta, fruto de una cuidada elección de productos y de su respetuosa elaboración en sus fogones. El resultado fue una carta breve y variada, conformada por exquisitos platos de distinta procedencia, pero con innegables guiños a la culinaria italiana. Algunos de ellos, como sus risottos, alcanzaron un reconocido prestigio en toda la provincia.
La bodega, buscando satisfacer distintos gustos y paladares, custodiaba una pequeña selección de vinos en la que se combinaban referencias clásicas con otras más novedosas y arriesgadas.
Y todo ello lo disfrutamos en un ambiente cálido y acogedor; en invierno en su tranquilo comedor con capacidad para apenas veinte comensales; y en verano, si había suerte, en el corredor típicamente asturiano que provisto de una sola mesa para dos personas, constituía un exclusivo mirador sobre la sierra del Aramo y los pastizales de Siones. En ambos casos, la tranquilidad, el sosiego y la integración con el entorno estaban plenamente garantizados.
Poco más puedo decir. Se hace tarde, es hora del cierre, pero antes de irme, antes de dejar La Calenda para siempre, me pongo de pie, alzo mi copa por vosotros, Dolores y Gianni, y os deseo que en esta jubilación que ahora comienza seáis tan felices como a nosotros nos habéis hecho.
Hasta siempre.