Neymar vivió a la sombra de Messi y ahora quiere hacer echar a Cavani del PSG

Neymar, más allá de ser un excelente jugador de fútbol, parece ser un tipo sin códigos. Durante sus años en el Barcelona, vivió a la sombra de Messi e incluso en muchos aspectos de Luis Suárez, con los que decía llevarse muy bien. Pero claro, no es tonto, sabía que enfrentarse contra Messi o Suárez -estos dos amigos y compinches entre si- le acarrearía más de un dolor de cabeza y entonces optó por quedarse en el molde y preparar en silencio su partida del equipo catalán, mientras tenía que soportar que Suárez fuera el Pichichi de la Liga en 2016 con 40 goles en 35 partidos, dejando a Neymar relegado.
Cuando explotó el caso, logró irse del Barça, haciéndole pagar al PSG, una millonaria cláusula para quedar libre y marcharse al equipo parisino.
Según el FC Barcelona, se fue mal y hoy le van a hacer una demanda millonaria por un tema de presunto incumplimiento.
En el PSG, Neymar creyó que las cosas serían distintas y que en su nuevo equipo sería solo él la estrella y que los demás serían sus comparsas, que jugarían para darle lucimiento personal, pero se equivocó, allí estaba Edinson Cavani, que sobre la base de su fútbol y su humildad, logró un espacio merecido dentro de la formación gala, además de ser un referente del equipo y de los fanáticos que lo adoran por su destreza y su calidad humana, además de ser el goleador absoluto del equipo
En complicidad con su compatriota, Dani Alves, el brasileño quiso adueñarse del equipo, de los tiros libres y los penales, intentando que Cavani dejara de ejecutarlos y como niño malcriado, intentó pasarle por arriba al astro uruguayo, quien con firmeza no lo dejó y surgieron los problemas.
Ahora según informa el diario deportivo Sport, Neymar ya le ha dicho al propietario del equipo francés, Nasser Al-Khelaifi, que su ruptura con Cavani es absoluta y no hay marcha atrás y por lo tanto le pediría al presidente del PSG que traspase al uruguayo Edinson Cavani, al término de la temporada.
De confirmarse esto, demostraría el escaso razonamiento del brasileño, que vivió a la sombra de otros por muchos años, pero no confía en sus cualidades futbolísticas para brillar por si solo.
Una lamentable actitud, de un tipo que puede ser estrella, sin acudir a una bajeza de hacer echar a un colega, porque no tiene confianza en si mismo.
Lo del título; Neymar vivió a la sombra de Messi y ahora saca las “garras” que no tuvo en Barcelona para resaltar.