
Contando con la mitad del voto militante, pero no con el de la gran mayoría de los votantes socialistas, Pedro Sánchez, a pesar de sus estrepitosas derrotas que bajo su mandato le infligieron en dos elecciones generales consecutivas, vuelve más radical que nunca a la secretaría general del Partido Socialista español.
Sánchez dejó al PSOE con una muy baja representación en el Congreso de los Diputados, con tan solo 85 escaños, debido a que la mayoría de los socialistas no confiaron en él.
Como muy frío fue calificado el encuentro de Sánchez con varios socialistas como Rodríguez Zapatero y Rubalcaba, aunque el secretario general, trató de minimizarlo en las redes sociales.
Reunido con compañeros socialistas y sindicalistas minutos antes de la inauguración #39CongresoPSOE.#SomosLaIzquierda pic.twitter.com/e8e33xw8km
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 17 de junio de 2017
De cualquier manera, el carácter cambiante de Sánchez que un día dijo que jamás pactaría con los populistas y luego buscó un acuerdo con la formación prochavista Podemos, hacen pensar que le será muy difícil unir al PSOE, asegurándose que con Pablo Iglesias volverá a intentar un acuerdo.
Las heridas son muy profundas y Susana Díaz ya anunció que no irá este domingo a la clausura del congreso.









