El nuevo Ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile, Mario Fernández, condenó de forma enérgica el ataque y saqueo por parte de encapuchados a la Iglesia Gratitud Nacional tras la marcha estudiantil realizada este jueves en la Región Metropolitana.
En esta línea el jefe de cartera manifestó su preocupación por este tipo de hechos, asegurando que este accionar por parte de algunas personas representa un grave síntoma social, ya que no es sano por lo que hay que emprender un desafío educativo y, obviamente, tratándose de delitos, la Justicia tiene que actuar.
El Gobierno “condena este tipo de actos. Independientemente que se trate de una sede de un culto religioso, de una Iglesia Católica en este caso, independientemente de eso, lo que se ha visto en las imágenes y lo que acabamos de ver ahí es un síntoma muy preocupante de lo que algunas personas, algunos jóvenes, al parecer están llegando a realizar en nuestro país”, dijo.
Las declaraciones las realizó el representante de gobierno al visitar la iglesia para evaluar y constatar los desmanes y destrozo del crucifijo, además de anunciar que la Intendencia Metropolitana interpondrá una querella contra los responsables del hecho.
Ante esto acotó que el jefe de seguridad y orden público de Carabineros, el general Aldo Vidal, le comunicó que se está realizando las investigaciones necesarias para dar con los responsables de este delito.
“No estoy hablando como católico, estoy hablando como Ministro del Interior de Chile y, por lo tanto, independientemente de eso, en esto debemos trabajar todos los chilenos para ir impidiendo de que en nuestra juventud se vayan extendiendo este tipo de conductas. Esto no puede ser sano. No puede ser sano en una sociedad”, dijo.