
“El objetivo de nuestra presencia acá es demostrar de manera palmaria, precisa y concreta, la preocupación de las autoridades nacionales en el área de la seguridad, respecto de la situación de violencia que acontece en la Región de La Araucanía”, explicó el ministro Burgos.
Con esta demostración de fuerza el gobierno de Michelle Bachelet, intenta “pacificar” los reclamos de las comunidades mapuches (principalmente de la Araucanía y la de Biobío) que exigen una serie de reivindicaciones étnicas enfrentándose con las fuerzas policiales que terminan generalmente en hechos de violencia. Sus demandas giran alrededor de tres ejes: la autonomía jurisdiccional (derecho propio), la recuperación de tierras ancestrales, beneficios económicos y el reconocimiento de la identidad cultural. Si bien la mayoría de estas organizaciones pretenden autonomía y derechos como parte de Chile, solo una minoría reclama la total independencia de la nación mapuche.
Según informa El Ciudadano, los vehículos blindados de “defensa”, que serán 12 en total, están valorados en unos 4,5 millones de dólares, más de 3.200 millones de pesos chilenos.










