Encuesta: el 50% de los brasileños creen en la máxima 'bandido bueno es bandido muerto'

La mitad de la población apoya el uso de la fuerza por parte de la policía. De acuerdo con un sondeo de Datafolha, encargado por el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), el 50% de las personas están de acuerdo con la afirmación: “bandido bueno es bandido muerto”. Los datos revelan que el 45% de los encuestados no están de acuerdo con esa posición. Se entrevistaron a 1,3 mil personas en 84 municipios con más de 100 mil habitantes.
El apoyo a las acciones violentas de la policía cae entre los más jóvenes. En el grupo de edad de 16-24 años, el 42% se mostraron favorables y el 53% contrarios a la máxima. Entre las personas de entre 25 y 34 años de edad, los que se inclinan en contra y a favor de la afirmación empatan con el mismo porcentaje: 48%. El índice es también es menor entre los individuos con educación superior: 40% están de acuerdo el 57% están en contra de dicha postura.
Los negros también fueron la mayoría entre los que manifestaron una opinión contraria: el 50% no apoyan acciones letales para combatir la delincuencia, mientras el 44% admiten la violencia. Entre los mulatos, el 48% se mostraron a favor y el 47% se opusieron a la afirmación.
La franja más alta de edad, con personas de 60 años o más, es la que tiene una mayor aceptación de la fuerza letal. Según la encuesta, el 65% aprueban que la policía mate a delincuentes, mientras el 30% lo desaprueban. Entre la parte de la población con solo la educación primaria, el 58% se mostraron favorables y el 36% contrarios a las acciones letales. Asimismo, los encuestados blancos mostraron una mayor aceptación del uso de la violencia: el 53% la toleran y el 41% no la toleran.
Los datos del 9.º Anuario Brasileño de Seguridad Pública indican que en el 2014, ocho personas fueron asesinadas cada día por agentes de la policía, lo que supone un total 3.022 muertes. La cifra representa un 37,2% de las 2.203 muertes causadas por las fuerzas de seguridad en el 2013. El estado con el mayor número absoluto de muertes fue São Paulo, que reportó 965 víctimas de la acción de policías en servicio o de franco.