
El medio de prensa estadounidense cuenta que un avión de transporte militar Boeing C-17 llegó a la base naval de EE.UU. en Guantánamo, donde seis detenidos de bajo nivel iniciarían una nueva vida en Uruguay después de 12 años de prisión.
Días antes, el vicepresidente Joseph R. Biden Jr. había llamado presidente de Uruguay, José Mujica, presionándolo para reasentar a los hombres. El líder extranjero había ofrecido a aceptar a los detenidos en enero pasado y EE.UU. estaba listo para la transferencia de este verano, pero Mujica estaba preocupado de que sería políticamente riesgoso seguir adelante debido a las próximas elecciones en su país.
Después de cuatro días de frenéticas negociaciones entre los dos gobiernos, el avión C-17 voló sin sus pasajeros previstos.









