“Es importante que todas las políticas de migración se basen firmemente en derechos fundamentales. Esto significa proteger a los migrantes contra la discriminación, garantizar los derechos de los trabajadores domésticos inmigrantes y defender a hombres, mujeres y niños contra abusos”, declaró Ban Ki-moon en el Foro Global sobre Migración y Desarrollo que se celebra en la capital sueca, Estocolmo.
Ban señaló en su discurso que la migración es un fenómeno que afecta a todos los países y recordó que algo más de 1 entre 30 personas son migrantes.
El Titular de la ONU pidió a todos los países que se unan en el objetivo de crear canales regulados, seguros y ordenados para la migración y afirmó que cuando se protegen los derechos de estas personas y de sus familias, sin tener en cuenta su estatus migratorio, el beneficio es generalizado.
Ban Ki-moon también manifestó que está gravemente preocupado por las crisis que están ocurriendo en el Mediterráneo y en otras partes del mundo, donde un incesante número de personas tratan de llegar a otros países en condiciones precarias e inseguras.
“La pérdida de vidas es inaceptable. Debemos detener las muertes de migrantes en el mar o en tierra, en cualquier lugar que pudieran ocurrir”, recalcó el Secretario General y agregó que la migración debería ser “una travesía de esperanza” y no una apuesta peligrosa en la que los trabajadores y sus familias arriesgan la vida.
Ban recordó además que en estos momentos los Estados Miembros de la ONU están diseñando los objetivos de desarrollo sostenible post-2015 y afirmó que eso ofrece una oportunidad para dar un enfoque más positivo a los desafíos de la migración.