El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó los avances que se han propiciado en la reforma integral a la Justicia que impulsa el Ejecutivo con el objetivo de fortalecer y modernizar este sector, a fin de entregar a la ciudadanía un servicio transparente y efectivo en este ámbito.
“La reforma integral a la justicia que hemos realizado —porque eso es: una reforma integral a la justicia— es la mejor prueba de la fortaleza y armonía de nuestras instituciones” y que “así le estamos cumpliendo a la justicia en Colombia, es decir, a nuestros ciudadanos”, señaló el Presidente Santos.
Las declaraciones las realizó el jefe de Estado dentro del marco de su participación en el Foro sobre la Reforma a la Justicia, convocado por el Congreso de la República, donde destacó los actos legislativos y leyes que ya tienen presencia, como es el caso del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, de la Ley de Desmovilizados, de la Ley de Seguridad Ciudadana, del Estatuto Anticorrupción, del Estatuto de Registro de Instrumentos Públicos, y de la ley que eliminó el incentivo económico en las acciones populares.
De la misma forma el mandatario exaltó la trascendencia de “la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, que paga una deuda moral de la sociedad con tantos colombianos que han sufrido en carne propia los efectos de un conflicto de medio siglo”.
Por otra parte Santos aseguró que cuando se logren los acuerdos de paz con los miembros de las FARC, la justicia jugará un rol preponderante en el proceso de inserción y unidad de los valores democráticos a todos los sectores de la sociedad.
“Cuando logremos la paz –como esperamos lograrla, con el concurso de todos–, será la justicia la que nos garantice que esta sea estable y duradera, dentro de un nuevo contexto nacional de tolerancia. Porque la Justicia es un valor incalculable que no dejamos de perseguir como sociedad, y es una condición para la paz”, expresó el Mandatario.
Ante esto aseguró que es necesario establecer los mecanismos adecuados para el fortalecimiento de las instituciones y de la justicia de manera de generar un sistema capaz de resolver los conflictos, de garantizar la vida y la seguridad de todos y de crear las condiciones para que los grupos ilegales entreguen sus armas e ingresen a la vida civil.
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