
Estas modificaciones afectan a vocablos como ‘acojonamiento’, ‘beisbolero’, ‘bloguero’, ‘canalillo’, ‘chatear’, ‘cienciología’, ‘clitoriano’, ‘culamen’, ‘euscaldún’, ‘friki’, ‘gayumbos’, ‘minicadena’, ‘ochomil’, ‘okupa’, ‘papamóvil’, ‘pepero’, ‘sms’, ‘sudoku’, ‘sociata’, ‘ugetista’ o ‘usb’.
Los cambios del DRAE, al igual que ocurre con el resto de las obras académicas desde hace más de una década, se realizan con el consenso de las veintidós Academias de la Lengua Española.
Definición de matrimonio hasta ahora: “unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales”, con la nueva norma la segunda acepción en el diccionario de la RAE será: “En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses”.
Las nuevas modificaciones se suman a las ya realizadas en los años 2004 (2576), 2005 (9029) y 2007 (4618) y 2010 (2996). Todas ellas formarán parte de la próxima edición impresa del DRAE, la vigésima tercera, prevista para 2014.
No obstante, el proceso de actualización del Diccionario es continuo y sigue abierto. La RAE y el resto de las Academias de la Lengua Española trabajan conjuntamente en una serie de enmiendas —varios miles— que, una vez aprobadas, se irán dando a conocer oportunamente y pasarán a formar parte del DRAE.
En el avance de la vigésima tercera edición [que puede consultarse en http://rae.es/drae] se explica cuál es el proceso seguido para renovar el DRAE. La consulta electrónica al diccionario ha registrado 65 646 472 de búsquedas en mayo de 2012, lo que supone una media de 2 117 628 consultas diarias.
Asimismo, en el preámbulo de la edición impresa vigente se recuerda que «con frecuencia se solicita, y a veces de manera apremiante, que sean borrados del Diccionario términos o acepciones que resultan hirientes para la sensibilidad social de nuestro tiempo. La Academia ha procurado eliminar, en efecto, referencias inoportunas a raza y sexo, pero sin ocultar arbitrariamente los usos reales de la lengua. Conviene tener claro al propósito que el Diccionario debe facilitar, al menos, claves para la comprensión de textos escritos desde el año 1500. Para que cumpla esta misión esencial, la Academia no tiene más remedio que incluir en el Diccionario esas voces molestas, sin que ello suponga prestar aquiescencia a lo que significan ahora o significaron antaño».
Lea a continuación la lista completa de nuevas palabras:
Actualización del DRAE junio 2012












