
El titular del organismo internacional, dijo que el costo social que ha traído la crisis financiera, ha sido enorme, por lo que solicitó a las autoridades gubernamentales a que cuando se apliquen las reformas necesarias, no se merme la capacidad de generar empleo.
“Debemos aplicar todas las medidas posibles para evitar que esta crisis se traduzca en un ‘generación perdida’” explicó Gurría agregando que “tenemos que procurar que las medidas actuales de consolidación fiscal no afecten las políticas orientadas a mejorar la capacidad de crear empleos”.
Las declaraciones las realizó en el contexto de la presentación del informe de la entidad internacional denominado, “Apostando por el crecimiento. Las reformas estructurales pueden marcar la diferencia”.
El dossier explica y analiza, las reformas estructurales que han realizado los países que conforman la organización y otros países desarrollados.
Por otra parte el titular advirtió sobre el clima social, que generan factores económicos como el bajo crecimiento, un alto desempleo y una gran desigualdad, nombrando hechos como las manifestaciones ocurridas en Madrid y el Cairo.
Además se refirió a como la crisis financiera, ha repercutido en la falta de empleo sobre todo a los más jóvenes, segmento que se ha visto especialmente perjudicado por la situación económica.
“La situación es particularmente trágica en lo que respecta al desempleo juvenil, que alcanza un promedio del 20 por ciento y en países como España llega a casi el 50 por ciento”, afirmó Gurria.









