Ahora acepta ir a declarar y se ha levantado la orden de captura que pesaba en su contra.
Según la causa, el ministerio de Trabajo en el gobierno de Cristina Kirchner, desembolsó entre 2008 y 2011 $58.834.800 para asistir a la fundación de las madres.
La investigación reveló que no se pagaron aportes de empleados, las obras no tenían planes de trabajo ajustados a un calendario y los presupuestos carecían de apertura de ítems. Además, el valor del metro cuadrado superó el costo fijado por el Programa Techo Digno.
La fuga de Hebe de Bonafini aumenta las sospechas de que podría estar implicada en la trama de corrupción.
En la tarde en medio de un despliegue de kirchneristas, Bonafini logró evadir a las autoridades que iban a detenerla por orden del juez por no presentarse a declarar.
Antes Hebe de Bonafini que acostumbra a victimizarse para infundir lástima dijo luego de la marcha y antes de la fuga expresó: “Tengo mucho para agradecer, toda la gente que se está movilizando. Ayer a la noche se me ocurrió hacer esa carta al juez y lo hablé con mi abogado”. “Alguien tiene que parar, alguien tiene que mostrar cómo están liberando a los militares, cómo le dieron domiciliaria a los genocidas, cómo nos quieren asustar y amenazar”, agregó.
¿Si no tiene nada que ocultar, por qué se esconde?. Sobre esto el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender dijo algo incuestionable y es que la dirigente “busca generar un escándalo” al negarse a ir a declarar; “Si no tiene nada que ocultar, que vaya y lo demuestre”, afirmó en declaraciones a La Nación y agregó otra verdad: “Bonafini tiene la fantasía de transformarse en una perseguida política del gobierno macrista”.
R.C. Gómez