El autoritario presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, luego de imponer la salida de los diputados opositores de la Asamblea Legislativa, con un decreto ilegal del ente rector electoral, que actúa bajo órdenes de Ortega, ha anunciando oficialmente que la primera dama del país, Rosario Murillo, será su compañera de fórmula para las próximas elecciones presidenciales, una instancia que la oposición califica como una “farsa electoral”, ya que entienden que todo es un fraude, para lograr perpetuarse en el poder.
El diario oficial de noticias del régimen nicaragüense, EPP, expresa en su portal una serie de obsecuencias a Ortega y su mujer: “El Comandante Daniel y la Compañera Rosario llegaron en horas de la tarde (ayer) a las instalaciones del Consejo Supremo Electoral (CSE), donde fueron recibidos por una multitud de jóvenes.
En las oficinas de este Poder del Estado, los magistrados del CSE recibieron al Comandante y la Compañera, para proceder a su inscripción formal para las Elecciones Generales de noviembre de este año”.
Daniel Ortega aseguró que en la elecciones del 2016, cuando se elegirán diputados nacionales y al Parlamento Centroamericano, y Presidente y Vice Presidente, su compromiso como Jefe de Estado es garantizar paz y estabilidad, y parte de ello “es que este proceso electoral camine de la mejor manera que pueda caminar”.
Las críticas y la debilidad de Ortega
Dora María Téllez, ex comandante guerrillera, historiadora y política nicaragüense explicó que “la única razón para que Ortega nombre a Rosario Murillo, es porque se siente muy débil” y aseguró que por ese motivo “está colocando en esa línea de sucesión, de esta dictadura familiar, a su esposa”. Agregó “que cuando se comienza a hablar de sucesión es porque hay alguien débil”. Puntualizó que de hecho, cuando Daniel Ortega estaba bien nombraba a otra gente como candidato a vicepresidente”.
Dora María Téllez y Luis Callejas analizan la situación de Nicaragua
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