Cuando Zapatero fue escrachado en Uruguay y reprendido por los socialistas de ese país

Mientras hoy en España el radical partido Podemos, de Pablo Iglesias, habla con elogios sobre la gestión de Rodríguez Zapatero al frente del gobierno español, conviene recordar hechos que son relevantes y que demuestran la actitud ambivalente del expresidente.
Zapatero aparece ahora -a pedido del régimen chavista- como “mediador” para el diálogo entre el despótico gobierno de Maduro y las fuerzas de la oposición en Venezuela, aunque muchos desconfían de su “imparcialidad”, pues la dirigente venezolana, María Corina Machado ha denunciado que Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y José Luis Rodríguez Zapatero, exjefe del gobierno español, pretenden hacer desistir a la oposición de lograr un cambio de régimen este año, paso fundamental para “atajar” la crisis humanitaria.
Es demasiado conocido que Zapatero habla con asiduidad con Pablo Iglesias de Podemos, sobre diferentes temas y se resalta que han dialogado sobre el caso Venezuela. Esta situación no ha sido bien vista por el PSOE.
Pero hay algo que se hace imprescindible de recordar y es cuando el ex líder de los socialistas españoles, se acercaba a la derecha latinoamericana.
En agosto de 2014, el expresidente español llegó a Uruguay para participar en unas charlas sobre seguridad ciudadana, invitado por la Fundación Propuestas (Fundapro), vinculada al conservador Partido Colorado, del expresidente Julio María Sanguinetti.
Esto provocó el duro rechazo del Partido Socialista de Uruguay, que lo invitó a su sede central para recriminarle que hubiera participado en un evento de la derecha que cuestionaba las medidas de seguridad ciudadana del gobierno izquierdista de Mujica, en un delicado momento de la campaña electoral en ese país.
El diputado del Partido Socialista (PS) de Uruguay, Gonzalo Civila, dijo en Twitter luego de la reunión: “Zapatero a tus zapatos.Tuvimos oportunidad de decirle en la cara al ex jefe del gobierno español que vino a hacerle el juego a la derecha”.
Los jóvenes españoles exiliados escracharon a Zapatero
Pero a la dura reprimenda de sus hermanos socialistas se unió el de jóvenes españoles que escracharon a Zapatero cuando fue a visitar la sede del Partido Socialista. Allí en la puerta fue insultado por un grupo de jóvenes españoles, radicados en Uruguay, que llegaron a este país intentando conseguir el trabajo que no han podido obtener en España por la crisis económica.
“Marea Granate” es un colectivo de españoles emigrados por desempleo a distintos países europeos y también a América del Sur, entre ellos Uruguay. Marea Granate define su nombre por el color del pasaporte español.
Con un eslogan como: “No nos vamos, nos echan” entre otros, estos emigrados acusan a los gobiernos de España de la crisis que les ha obligado al exilio.
En su página de Twitter, Marea Granate-Uruguay denuncia: “Explicando a los veteranos del PSOE en Uruguay sobre el artículo 135, el indulto al vice del Santander y Amy Martin. FLIPAN” y en otro mensaje expresaron: “Hoy le vamos a contar a Zapatero, que anda por Montevideo, nuestra opinión sobre el artículo 135. #Avisamos”.
En el escrache a Zapatero en Montevideo, los españoles portaban carteles con leyendas como: “Tu reforma nuestra emigración” o “artículo 135 nos has vendido”, entre otros.
Uno de los manifestantes, Jorge Castrillón, dijo al diario El País de Uruguay que “Él (Zapatero) ha dejado muy claro en los últimos años, con sus indultos a banqueros, con el posicionamiento de los exministros en los consejos de administración de las empresas que eran públicas y que se privatizaron, que está a años luz de lo que nosotros podamos sentir como personas humildes como personas migrantes”.
Por esto resulta muy extraño que Pablo Iglesias y Podemos, aplaudan un gobierno como el de Zapatero que ha enviado al exilio a miles de españoles sin empleo, echándoles de su propia tierra.
Viendo como actúa el expresidente socialista, poco y nada pueden esperar los venezolanos de su presunta “mediación” en el conflicto.