
El documento afirma que la presidenta intentó descalificar “la decisión soberana de la Cámara de Diputados, que obedeciendo las reglas establecidas por el Supremo Tribunal autorizó el proceso de la denuncia presentada contra ella por delito de responsabilidad”.
“La presidenta insistió en el equívoco de decir que fue ilegal y golpista la acción de los diputados. El juicio político fue respaldado por la Suprema Corte de Brasil”, dice un tramo del documento.
Los líderes aclaran que la presidenta tendrá amplio derecho de defensa en el juicio que promoverá el Senado. “La presidenta no tiene en cuenta que está acusada de haber cometido uno de los mayores delitos que pueden ser practicados por una mandataria, ya que la víctima, en el caso, es toda la nación. Para defenderse, invierte su posición de autora en víctima”, dice el comunicado.









