
El jefe de la delegación del Gobierno en la Mesa de Conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo o FARC-EP, Humberto de la Calle aseguró que en la actualidad existen diferencias importantes con los miembros de la guerrilla, por lo que el acuerdo para poner fin al conflicto no se ha podido lograr como estaba anunciado para este 23 de marzo.
“Hace unos meses se acordó que hoy 23 de marzo se firmaría el Acuerdo Final. Este compromiso fue suscrito por el propio comandante de las FARC. Sin embargo, eso no fue posible. Con toda honestidad, tenemos que informar a la opinión pública que en este momento subsisten diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo”, aseguró en un comunicado de prensa.
En esta línea el representante de gobierno aseguró que el Ejecutivo colombiano busca un acuerdo que cumpla con los requerimientos de paz y desarrollo de la ciudadanía, por lo que se continuará trabajando para lograr un mayor entendimiento en los puntos donde existan diferencias.
“Para el Gobierno, el acuerdo que se logre no puede ser un acuerdo cualquiera. Tiene que ser un buen acuerdo, el mejor acuerdo posible para los colombianos. Porque es a los colombianos a quienes nos debemos y para quienes trabajamos desde hace tres años y medio cada día en La Habana”, afirmó.
Ante esto especificó que un buen acuerdo para el Ejecutivo será garantizar de forma plena las condiciones de seguridad para todos, sobre todo para los habitantes del campo colombiano y también para las FARC.
Asimismo un acuerdo que rompa de una vez y para siempre el vínculo entre política y armas, a fin de que nunca más nadie recurra al proselitismo armado. Y que nadie que participe en política y juegue con las reglas nunca más sea víctima de la violencia.
Además se debe garantizar de la ruptura de los vínculos de las FARC con todas las actividades ilegales, al tiempo de brindar protección jurídica y física a las FARC, pero estas tienen que garantizarle a la sociedad civil que se incorporarán leal y limpiamente a la vida civil.
Por último acotó que se aboga por un acuerdo que satisfaga los derechos de las víctimas. Verdad, justicia, reparación, todo ello bajo un esquema de garantía de no repetición. No importa el victimario, todos deben asumir sus responsabilidades.
“Vamos a agotar todos los esfuerzos posibles para lograr un Acuerdo Final. Pero esto exige decisiones prontas. Los colombianos lo desean. O mejor, lo exigen. Pero lo haremos sin perjuicio de estas líneas centrales. Y no estarán las partes indefinidamente en la Habana. Aquí no estamos hablamos de táctica negociadora. Hablamos de los valores que son esenciales a la Nación. No habrá, repito, un acuerdo que menoscabe esos valores. La paz es posible. Una paz grande”, concluyó.









