
Por R.C. Gómez.- En Venezuela nadie ignora- salvo los obsecuentes del régimen- que el desprestigiado Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), está dispuesto a seguir las órdenes de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, y emitir como de costumbre y vulnerando la Carta Magna, una “interpretación” ilegal de los artículos de la Constitución, para impedir que salga adelante la ley de amnistía que liberará a los presos políticos venezolanos.
Calificado como “tenebroso” y “obsecuente”, el máximo órgano judicial carece de independencia y sus magistrados, presididos por la ultrachavista, Gladys Gutiérrez, están dispuestos a todo para servir al gobierno en una actitud que sobrepasa los límites del servilismo. Desde varios ámbitos se advierte que ya se prepara una trampa para no acatar que se liberen a los presos políticos.
Maduro ya ha anunciado que vetará la ley de Amnistía y se descarta que acudirá a su “servicio judicial propio” para “fundamentar” el rechazo y darle visos de legalidad a lo que a todos luces será una interpretación ilegal de la Constitución.
El ultra radical vicepresidente ejecutivo de la República, Aristóbulo Istúriz, reflexionó este martes en la Asamblea Nacional acerca de la impunidad y sentenció que la paz debe ser el objetivo estratégico para quienes luchan por el bienestar del pueblo. “¡Sin justicia no hay paz!. Para que haya justicia se hace necesario vencer la impunidad”, dijo Istúriz, quien agregó que ante tantos hombres y mujeres muertos productos del odio, la intolerancia política y violencia, no se puede reaccionar con una ley que generalice el perdón.
“Se hace necesario garantizar la aplicación de la justicia y sancionar a los responsables”, enfatizó.
En definitiva, no caben dudas que nuevamente el chavismo se prepara para volver a violar la Constitución de Venezuela.









