El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es ya reconocido por decir hoy una cosa y mañana seguramente otra muy distinta.
Está dispuesto a pactar con quien sea para lograr presidir el gobierno español, aunque bajo su liderazgo los socialistas hayan obtenido la peor votación en las últimas elecciones generales del 20-D, donde cayeron estrepitosamente y tan sólo lograron 90 escaños en el Congreso de los Diputados. Fracasado aún quiere obtener al poder, aunque tenga que pactar con el diablo o arrodillarse ante Podemos y los independentistas, para lograr sus fines.
Son históricas sus frases que no resisten el archivo y que demuestran su fragilidad de conceptos. Sánchez aseguró en los medios que el PSOE jamás pactaría con partidos populistas como Podemos y afirmó “que quieren convertir a España en otra Venezuela”. Hoy se se rinde a los pies de Pablo Iglesias sin ningún tipo de vergüenza, para implorarle a Podemos un acuerdo y lograr sus votos en el Congreso intentando desplazar al PP- que ganó las elecciones- y ser él investido presidente.
Pero Sánchez sabe que sólo con Podemos no llega a la suma de diputados para obtener la mayoría necesaria y como un “panqueque” da una vuelta en el aire y se olvida de su promesa de no permitir el secesionismo en Cataluña y le entrega a los ultras independentistas a cuatro senadores del PSOE a ERC y a DiL para que que estos radicales que quieren romper a España, formen sus grupos radicales y tengan voz y voto en el Senado para pelear por el independentismo.
¿Qué pensarán los votantes del PSOE que dieron su voto a estos senadores y ahora ven que se pasan a los separatistas que quieren la desconexión con el resto de España?. Terminaron votando -sin quererlo- a los enemigos de una España unida, todo por obra y gracia de la ambición personal de Pedro Sánchez, que hoy quiere ganar en los despachos lo que perdió en las urnas.
En un acto en Cabezo de Torres (Murcia) Pedro Sánchez aseguró que el PSOE se va a dedicar a “hablar de las políticas” y, “si quieren así el resto de fuerzas de izquierda”, “formaremos un gobierno progresista y reformista”.
R.C. Gómez









