En una parte de su retórico mensaje y ante la inminencia de la amnistía a los presos políticos que votará la Asamblea Nacional, Maduro pidió “establezcamos una comisión nacional de justicia, de verdad y paz unitaria que diga las bases jurídicas para ir a un proceso de paz y que no se impongan las bases de los victimarios”, indicó, al tiempo que pidió la “reinvindicación de las víctimas estén donde estén”.
Pero el mandatario sabe que sus palabras son vanas, ya que allí en la mesa de la Asamblea Nacional, estaban sentadas por que la ley lo exige, dos ultra chavistas peligrosas para la democracia y que están al frente de dos Poderes que deberían ser independientes, pero son serviles al régimen de terror que impone el gobierno; la presidenta del Poder Judicial, Gladys Gutiérrez y la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, capaces de violar la Constitución con tal de servir a los intereses de Maduro y Diosdado Cabello.
Así las cosas, el pueblo venezolano solo podrá liberar a sus presos de conciencia, legislando una amnistía que logre la justicia y la paz que el régimen hasta ahora les ha negado a los venezolanos.
R. C. Gómez