
El ministerio de Economía de Portugal, informó que abandona el proyecto ferroviario, que tenía contemplado unir las ciudades de Madrid y Lisboa a través de un tren de alta velocidad.
La decisión fue tomada tras el dictamen del Tribunal de Cuentas de Portugal, quien se negó a entregar los permisos para ejecutar el proyecto, debido a que detectó anomalías en el contrato firmado en el 2010, por el gobierno del socialista José Sócrates y las empresas lusas, constructora Soares de Acosta y la concesionaria de autopistas Brisa.
Ante esto el organismo luso esgrimió razones para frenar el proyecto, como falta de información del marco presupuestario y violación de la normativa financiera.
“Según el Tribunal de Cuentas, se detectaron, entre otros vicios, las cláusulas ilegales, irregularidades en el contrato de concesión y el procedimiento de adjudicación del proyecto”, reza un comunicado de prensa del ministerio de Economía de Portugal.
El proyecto ferroviario fue suspendido en junio de 2011, tras el arribo de la centroderecha al gobierno de Portugal, con el primer Ministro Pedro Passos Coelho.
De esta forma el Tribunal de Cuentas “cierra la polémica sobre el proyecto, que será, así definitivamente abandonado”, afirmó el ente.
Por su parte el gobierno informó, que procederá ver en detalle los términos de la sentencia de la Corte en vista de sus consecuencias jurídicas y económicas con el fin de defender el interés público y los contribuyentes portugueses.









