Lula, acusado de tráfico de influencias en favor de empresas constructoras de Brasil y del caso de corrupción en Petrobras, expresó: “Quiero decirles que estoy cansado de mentiras y picardías, estoy cansado de agresiones a la primera mujer que gobierna este país. Estoy cansado de la persecución y de los intentos de criminalización a la izquierda de este país. Son como los nazis criminalizando al pueblo judío y los romanos criminalizando a los cristianos”, dijo Lula en su discurso en la toma de posesión de los directores del Sindicato de los Bancarios de la principal región industrial del estado de São Paulo.
El expresidente recordó los logros de sus gobiernos, como la entrada de miles de estudiantes en la educación superior y el aumento de los ingresos de millones de personas. “[Los oposicionistas] no aceptan que un metalúrgico casi analfabeto haya llevado más gente a la universidad que ellos”, dijo.
Lula también se mostró optimista sobre el futuro de Brasil y dijo que comprende que parte de la población esté preocupada por el desempleo y la inflación, pero subrayó que el escenario ya ha sido peor.
“La inflación es del 9%, con perspectiva de caída. Cuando asumí este país, la inflación era del 12%, y el desempleo del 12%. No es porque el niño tiene fiebre que le vamos a enterrar”, dijo.