
De hecho, ha explicado su “regionalismo” planteando analogías con la forma de sentir Bávara o Texana. Por ir al caso Alemán, en Baviera el centro-derecha tiene su propia versión, así la CDU está presente en toda la República Federal, salvo aquí donde la representación la lleva la CSU. Democratacristianos (Alemania) y Socialcristianos (Baviera) son casi lo mismo, pero sus respectivas referencias los hacen diversos, lo propio sucede con la cultura, tradiciones e idiosincrasia del estado respecto al resto de Alemania. La peculiaridad Texana es bien conocida dentro del conjunto de EE.UU., pero tanto Texas como Baviera viven su especialidad como parte de la realidad nacional a la que pertenecen.
El proyecto de Foro nace como reacción a la anterior dirección del PP, adocenada en la posición y que utilizó todas sus bazas para que Álvarez-Cascos no fuera su candidato en las anteriores elecciones autonómicas. El sector más renovador denunció una clara connivencia con el PSOE en un acuerdo destinado a un reparto de poderes. Lo cierto es que en esta campaña todas las formaciones ejercen de “OPOSICIÓN”, con mayúsculas, de Foro; aunque en estos procesos la apostura también supone mucho. El PP pretende “normalizar” su situación respecto al resto de España, los socialistas la viven como una segunda oportunidad. En el caso de IU su discurso de izquierda real, frente al PSOE, intenta drenar votos hacía sus espuertas y los de Rosa Díez ansían, meramente, entrar en la Junta General del Principado con los sufragios de los descontentos.
En este estado de cosas estamos a mitad de campaña y las interrogantes son varias, ¿será ganadora la combinación de fuerzas “moderadas” o la de las izquierdas?, ¿qué papel jugará Unión Progreso y Democracia si obtiene representación? y ¿será Foro o PP la fuerza predominante en el centro-derecha? No son cuestiones baladíes porque dependiendo de como sean contestadas se construirá el mapa político astur.
Lo cierto es que en los prolegómenos de las elecciones Foro es el partido que está desarrollando, en conjunto, una campaña más intensa y que lo hace desde el reciente poder, cosa la cual en política es un hecho importante. Está por ver los réditos que le pueden dar al PP la cierta renovación de sus listas y de la propia organización popular, en este sentido habrá que observar hasta qué punto estos hechos serán percibidos y valorados por los ciudadanos.
Si la crisis del PP se inició por la crítica a la falta de renovación y éste la ha iniciado, resultando además un elemento aireado por la formación, alguna razón debería tener el actual Presidente del Principado. Queda trecho todavía y los candidatos es previsible que pongan más carne en el asador. Con todo, no se vive en el principado la tesitura política con la intensidad de otras veces, quizás porque se están haciendo las cosas con más austeridad por aquello de la crisis omnipresente.









