
“Estamos profundamente preocupados por una nueva ley en Rusia que permite al gobierno de prohibir las actividades de las “organizaciones extranjeras o internacionales indeseables” en Rusia y criminaliza cualquier “cooperación” con los grupos con esa designación. Nos preocupa este nuevo poder será restringe aún más la labor de la sociedad civil en Rusia y es un ejemplo más de la creciente represión del gobierno ruso sobre las voces independientes y pasos deliberados para aislar a la gente rusa del mundo.
Seguimos estando preocupados por las crecientes restricciones a los medios independientes, la sociedad civil, miembros de grupos minoritarios, y la oposición política. Rusos, como la gente en todas partes, se merecen un gobierno que apoya un mercado abierto de ideas, la gobernanza transparente y responsable, la igualdad de trato ante la ley, y la capacidad de ejercer sus derechos sin temor a represalias.
Instamos al Gobierno de Rusia a respetar sus obligaciones y compromisos internacionales de respetar las libertades de expresión, reunión pacífica y asociación, y el Estado de Derecho”.









