
Sin poder ofrecer una imagen de partido constituido y firme, Iglesias apela al agravio con una notoria e inusitada bajeza intelectual que lo termina descalificando. Tanto remar para morir en la orilla…
“Gentuza”, “ladrones”, “corruptos”, “traidores a la patria”, entre otros epítetos que les ha lanzado al PP, en el acto de este viernes en Madrid, pero sospechosamente no hubo ningún agravio al PSOE, que también tiene denuncias de corrupción en sus filas pero con el que presumiblemente deberá negociar y pactar en el futuro.
¿Entonces para Iglesias hay corrupción en algunos lados y en otras un poco menos? Bueno en estas apreciaciones donde se acomoda el cuerpo para luego pactar, está la clara demostración de lo que dijo Monedero al renunciar asegurando que Podemos se estaba transformando en una partido más de la casta.
Sin darse cuenta, Iglesias ha entrado en el juego político que decía querer enfrentar, las mentiras y los silencios y guardándose de atacar lo que está mal, lo descalifican.
De ese camino, ya no hay retorno. Ya es uno más de la casta.
Por R. V.












