Alrededor del 40% de los 72.000 nuevos autónomos registrados en España en el último año son mujeres, y es especialmente entre las mujeres jóvenes donde más se nota el aumento, hasta un 38% según los datos de la EPA del cuatro trimestre de 2014.
Por ello, la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha afirmado que las mujeres emprendedoras son “un elemento clave” para la creación de puestos de trabajo, y en consecuencia, para favorecer la recuperación económica que “ya se vislumbra con claridad”.
Durante un acto de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), en Ibiza, dedicado al papel de la mujer emprendedora, la secretaria de Estado ha recordado que la creación de empleo ha sido el leitmotiv de la acción del Gobierno durante la legislatura, y ello ha llevado a desarrollar las medidas necesarias para, también, “fomentar el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial” en España. Ha sido el caso, según sus palabras, de la ampliación de la tarifa plana para autónomos, de la ampliación de las bonificaciones a familiares colaboradores o del impulso de la conciliación de la vida familiar/personal y profesional para proteger a los autónomos económicamente dependientes.
Todas estas iniciativas, más la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, o la fijación de un mínimo exento de cotización a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos, están arrojando algunos resultados, y entre ellos, Camarero ha recalcado el número de nuevos autónomos durante el último año: 72.000. De ellos, el 40% son mujeres. “También el número de empresas propiedad de mujeres está creciendo en España”, ha apostillado.
Tal y como ha añadido, “paso a paso las mujeres van adquiriendo el protagonismo que se merecen en distintos ámbitos de la sociedad”, y así debe ocurrir porque, “la sociedad no puede prosperar sin la contribución de sus mujeres”. De hecho, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, un incremento de las tasas de emprendimiento femenino generaría “un importante cantidad de nuevos puestos de trabajo en Europa” y el PIB de la UE subiría un 14%, aproximadamente.