El Espejo – por José Luis Rondán

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En algunos misterios, una vez llegado al final todo el desarrollo del ritual, le dicen al iniciado, que acto seguido y como corolario del ritual que están desarrollando, habrán de presentarle a alguien que seguramente él conozca de la vida, ello mueve a curiosidad al interesado, a quien inmediatamente le hacen voltear, enfrentándolo a un espejo donde obviamente el mismo se reconoce. Cuando aun no ha salido de su asombro, quien dirige la ceremonia le indicará, he ahí a tu mejor amigo, he ahí, a tu peor enemigo.
EL ESPEJO es desde muy antiguo un símbolo del conocimiento, de la verdad y de la luz interior, así como también se le considera un elemento representativo de la divina claridad intelectual.
Símbolo mágico de la memoria inconsciente y como expresara, de la inteligencia divina, morada de Dios y de la esencia de Buda; el espejo nos deja ver parte del Universo y también sus misterios, objeto maravilloso que suma en él, el mundo de lo real y el mundo de la ilusión.
Este objeto, dada su característica de poder reproducir fielmente el mundo que se le contrapone, fascinó a los hombres desde la primera hora que tuvieron la posibilidad de contactarse con él.
Los primeros hombres asignaron a aquellas superficies reflectantes tal cual eran los ríos, arroyos, lagos, estanques, etc. de imaginarios poderes dignos de respeto; rico simbolismo que ha trascendido a través de los tiempos por ser una fuente inagotable para la imaginería popular.
Desde la leyenda de Narciso hijo del río Cefiso y de la ninfa Liriope, quien extasiado por la imagen que de él veía reflejada en las aguas, terminó cayendo a las aguas, pasando por el espejado escudo con que Perseo, asistido por Hermes, eliminó a Medusa, hasta el espejo de la bruja mala de Blanca Nieves, quien permanentemente le preguntaba a su espejo quien era la más bella entre todas, las civilizaciones más antiguas han hecho de él una fuente muy valiosa de aportes mágicos, místicos, esotéricos de gran influencia en las mismas.
Los espejos generalmente se hallaron asociados a la esfera lunar, y por ende al universo femenino. Se cree que fueron los incas quienes comenzaron a fabricarlos con un metal de procedencia volcánica llamada obsidiana, de gran dureza, usada además, para realizar sus famosas trepanaciones, también fueron fabricados por los romanos, los griegos, los etruscos, los griegos, los chinos e hindúes, sirviéndose preferentemente del bronce y la plata para ello.
El espejo de cristal fue introducido en el mundo mediterráneo, por los fenicios, aunque su uso no se diseminó hasta entrado el siglo XVIII.
En China existe un espejo, el cual está bajo la custodia del museo de Hanoi, donde puede leerse: Como el sol, como la luna, como el agua, como el oro, soy claro y brillante y reflejo lo que hay en tu corazón.
Tanto Sócrates como Séneca pregonaban su uso como una eficiente manera de auto conocerse. Platón solía decirles a los jóvenes que observando detenidamente el espejo, les brindaría la posibilidad de ir descubriendo en detalle los progresos que se marcaban en su rostro.
En muchas comunidades se adhería a la idea de que la imagen reflejada en un espejo de agua, era el alma del individuo, ya que se consideraba que ésta podía llevar una vida aparte del cuerpo, pero también se creía que ésas almas, bien podían ser atrapadas por algunos espíritus cuyo hábitat eran esas corrientes de agua y de ahí también la creencia de esas gentes, de que si alguno de ellos soñaba con el reflejo de su imagen en el agua es porque su muerte estaba cerca.
Hay creencias tales como que es importante quitar los espejos de las habitaciones de los moribundos a fin de evitar la rápida partida del alma; darle la vuelta cuando una persona fallece es otra costumbre derivada de idéntica idea, ya que se cree que si alguien mira a un espejo inmediatamente después de muerto un ser humano, él mismo estaría llamando a la muerte para su propia partida.
Si un espejo se rompe, sobrevendrán siete años de mala suerte y si éste cae al piso y se rompe sin que nadie del hogar haya intervenido para esa circunstancia, la muerte está rondando la casa y seguramente vendrá por alguien.
Algunas creencias aseguran que tanto vampiros como demonios no se reflejan en los espejos debido a que carecen de alma.
Si una muchacha mira el reflejo de la luna a través de un espejo, podrá saber cuando se casará y si aun desea saber más, deberá hacer lo mismo, pero en noche de brujas (Halloween), allí se le develará la personalidad de su futuro cónyuge.
Al arte de la adivinación a través del espejo se la denomina cristalomancia, siendo practicado por muchos magos y arúspices(antiguo sacerdote romano que consultaba el oráculo en las vísceras de los muertos), además de las brujas de Tesalia quienes obraban sobre la superficie del espejo combinada con símbolos realizados con sangre humana.
Hay muchos más usos para describir respecto a los espejos, la biblioteca es muy extensa, pero más allá de las antiguas leyendas o de las concepciones contemporáneas que refieren a él, por lo general de forma fantástica, quien, alguna vez en su vida, no se ha visto sorprendido hablando quedamente con ese ser misterioso que sabemos le habita y que un día nos dice de nuestra salud, otro día nos habla de la tristeza o de la alegría que nos sacude y otro día, sin darnos cuenta, casi imperceptiblemente, nos susurra acerca de la cercanía de nuestra próxima e irremediable partida.
Cuando esto ocurra recuerda amigo mío, más tarde o más temprano habrás de encontrarte contigo mismo, sólo de tí dependerá que sea ese el mejor, o el peor de tus momentos.
José Luis Rondán
Taller de Arte “La Guarida” del artista plástico José L. Rondán
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