La nueva Ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana María Sánchez Vargas de Ríos, se comprometió a continuar reforzando la política exterior del país a fin de generar los espacios necesarios para la correcta integración y participación de la nación en el contexto internacional.
“Mi aspiración es trabajar con el apoyo de todos ustedes con respeto, lealtad y compromiso para dar sostenibilidad y continuidad, y consolidar los resultados obtenidos por mis antecesores en los primeros cuatro años”, afirmó.
Las declaraciones las realizó la representante de gobierno en el marco de la ceremonia de presentación realizada en el Palacio de Torre Tagle como nueva Canciller, donde asumió el cargo en reemplazo del excanciller Gonzalo Gutiérrez y agradeció la confianza del presidente Ollanta Humala por nombrarla en mencionado puesto diplomático.
En este sentido, Sánchez Vargas aseguró que su trabajo se centrará “en la ejecución de una política exterior coherente que bajo una mirada multidisciplinaria e integradora responde a las legítimas aspiraciones de nuestra sociedad e inserta al Perú, de manera eficiente, en el complejo y cambiante escenario mundial”.
Ante esto explicó que su misión abogará por la interrelación entre lo local y lo global, así como entre lo político, lo económico y lo cultural, ya que esto refleja una realidad que cruza el presente y futuro demandando respuestas solidarias fundadas en el diálogo, el acuerdo y la cooperación. Asimismo insta a la participación activa en la economía internacional y en las corrientes de comercio mundiales, a través de la red de acuerdos comerciales de los que el país es parte.
“En ese amplio escenario mundial, el Perú se proyecta en las esferas vecinal, regional y global, a partir de una visión integracionista y de fortalecimiento regional. Perú aporta a la construcción de este futuro común su voluntad política fundada en los valores democráticos, el compromiso con los derechos humanos y la protección del medio ambiente”, acotó.
Por último, dijo que la integración regional es un componente esencial de la política exterior del Perú por lo que la acción exterior se estructura en una dimensión política que se traduce en la activa participación en UNASUR y CELAC, pero que también se refleja en una dimensión predominantemente económico-comercial, en mecanismos de especial relevancia y dinamismo como la Alianza del Pacífico.