La hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, Rosa María Payá, fue detenida y amenazada por la policía panameña al arribar al Aeropuerto Internacional de Panamá en las horas previas a la Cumbre de las Américas que se desarrollará en ese país.
La joven activista cuenta en su cuenta de Twitter: “Me detiene la Seguridad Nacional de Panama en la puerta de avion”, para luego agregar, “Vas a ser deportada a Cuba si causas cualquier disturbio, llevas una pancarta… Vayan a su país causar disturbios” Me amenaza el agente”.
Rosa María Payá señala en la red social que “Ahora me ponen en detencion, dicen que verifican mis documentos, Estoy en algun lugar del aereopuerto Tocumen” y también expresa: “Revisaron todo lo q tenia en mi cartera, hasta la ropa interior
En un momento se llevaron de mi vista mi agenda personal con todas mis notas”.
La joven llegaba a Panamá junto a otros activistas ya que la disidencia cubana fue invitada a participar en la Cumbre de las Américas, pero igualmente fue detenida y amenazada.
Posteriormente fue liberada y la cancillería de Panamá emitió un comunicado donde expresaba:
La Cancillería de Panamá se puso en contacto con las autoridades en el Aeropuerto Internacional de Tocumen para asegurar el ingreso sin inconvenientes a Panamá de las personas que llegan al país por motivo de la VII Cumbre de las Américas.
La Cancillería pide disculpas por cualquier error burocrático cometido en la terminal aérea y ha tomado las medidas para que no se repita.
Adicionalmente, en este momento contacta a las personas que tuvieron inconvenientes para reiterarles la política de Panamá en hacer de la VII Cumbre de las Américas un gran encuentro del Continente.
Rosa María Payá escribió luego en su cuenta “Gracias a todos por su solidaridad, yo aun bien He entrado al fin oficialmente en Panamá bajo amenaza de seguridad del estado PanameñoCubana”.











Cada vez es más claro, que la lucha contra las tiranías castro-comunistas que azotan la región, es una lucha por la libertad. Lo mismo son: Stalin, Hitler, Franco, Somoza, Batista, Castro, Chávez. El totalitarismo, el fascismo, el esclavismo comunista, no distinguen derechas ni izquierdas, solo tienen un lenguaje común: opresión, para crear miedo; unificación de la pobreza, para mantener cautiva una base social de “apoyo”; propaganda sistémica alienante, para violentar nuestra inteligencia emocional, con cinismo, incoherencia y abuso del poder planificados; descrédito y eliminación de partidos y movimientos políticos, para imponer el partido único, el líder único; control de los medios de comunicación masivos, para emitir propaganda triunfalista, tergiversadora y ocultadora de la verdad. Después de constatar el deterioro ético y económico de Cuba, Venezuela y de los países que emulan a esos regímenes, el panorama es de desesperanza. Pero al ver la reacción social a lo largo de América del Sur, por estos hechos, creo que llegó la hora de la tercera liberación de nuestros pueblos.
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