
El juez dictaminó que si bien es una ofensa leve, es en realidad un insulto y deberá pagar la suma de mil euros al exmarido agraviado por esta leyenda en su camiseta.
La mujer declaró entre lágrimas que no sabe como hará para pagar dicha suma ya que sólo percibe setecientos euros mensuales y por eso acudirá al juzgado para solicitar el pago aplazado de la multa.
También deberá pasar ocho días de reclusión en su domicilio, además del pago impuesto por la Justicia.
Esperanza, la mujer multada, expresó que la camiseta fue en realidad una broma de su actual pareja que se la regaló en 2009 durante unas vacaciones en Oropesa.









