El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner parece haber perdido el control de sus acciones con una actitud que preocupa, ya que ha tomado el Twitter de la Casa Rosada como medio para dirimir sus conflictos con cualquiera que el kirchnerismo considere es un enemigo.
Pero lo hace con una óptica intelectual que asombra, lejos del comportamiento que debe observar un gobierno democrático ante sus ciudadanos y el mundo.
Sus tuits son de programa de chimentos clase b y en ocasiones de barrabrava de club de fútbol.
El gobierno a través del Twitter de la Casa Rosada, no tuvo miramientos en divulgar el destino del periodista Damián Pachter- el primero en informar de la muerte de Nisman- que se fue de la Argentina en secreto, por temer alguna represalia.
No solo dijo a donde había viajado, sino que violando acuerdos de confidencialidad de las líneas aéreas, la presidencia publicó una captura de pantalla de la red interna de Aerolíneas Argentinas, donde se mostraban los códigos aéreos, fechas y datos de Pachter y el vuelo de ida y de regreso.
Durante los últimos días, el gobierno trató de demostrar que el fiscal Nisman interrumpió sus vacaciones para venir en forma intempestiva a presentar la denuncia por encubrimiento en el caso AMIA contra Cristina Kirchner.
Entre las acusaciones del gobierno resalta los dichos de la presidenta “¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del 20?”.
El secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, pregunto sobre el regreso de Nisman a la Argentina: “¿Por qué vino once días antes de lo planificado de sus vacaciones? ¿Cuál era la desesperación? ¿Por qué dejó a su hija sola en uno de los aeropuertos más complejos del mundo?”.
Sin conocer la realidad de los hechos, el presidente de la Cámara Baja, el kirchnerista Julián Domínguez y la jefa del bloque K en el Congreso de los Diputados, Juliana Di Tullio, insistieron en señalar “Nos preguntamos, como todos los ciudadanos, qué llevó al fiscal Nisman a interrumpir sus vacaciones, tenía pedido de licencia, estaba fuera del país”.
En un informe a los medios de comunicación, la fiscal Viviana Fein que investiga la extraña muerte de su colega Nisman, dejó sin argumentos al gobierno al anunciar y descartar totalmente que Nisman interrumpiera anticipadamente sus vacaciones en Europa para volver a la Argentina y denunciar a la presidenta.
“Nisman sacó el pasaje el 31 de diciembre desde Buenos Aires para arribar el 12 de enero. No cambió el pasaje en Europa. Ya sabía cuando volvía”, e indicó que esa era la información oficial que recibió de la compañía aérea Iberia, en respuesta a una solicitud judicial
Queda claro entonces que antes de su partida desde Buenos Aires el 31 de diciembre, el fiscal ya tenía marcado el retorno para el 12 de enero y que nunca cambió de fecha para anticipar el regreso y que no interrumpió sus vacaciones.
Pero nuevamente desde el Twitter insólito de la Casa Rosada, se dice”¿Le creemos a Nisman o a Fein?” y se muestra un supuesto mensaje de whatsapp del fiscal Alberto Nisman a un círculo íntimo en el que explicaba que debía “interrumpir su viaje intempestivamente”. Nada comprueba que el mensaje sea real y de llegar a serlo, solo podría indicar una estrategia del fiscal por algún motivo, si a ello sumamos que la jueza que investiga la muerte de Nisman, ordenó que le entreguen las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto de Ezeiza del día 12 de diciembre, que muestran un insólito seguimiento de todos los movimientos del fiscal dentro de la terminal aérea, casi como si fuera el único viajero.
(Ver la nota: Para la jueza es “llamativo” el seguimiento de cámaras a la llegada de Nisman al aeropuerto)












