
Las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), se comprometieron a generar mejores mecanismos y estrategias para lograr de forma efectiva la erradicación de la pobreza y la desigualdad y dar impulso al desarrollo sostenible con inclusión social, económica y financiera, de los países de la región.
En este sentido las autoridades del bloque estiman que la erradicación irreversible de la pobreza es a su vez requisito indispensable para el desarrollo sostenible y para asegurar la igualdad de oportunidades de progreso en las sociedades de la región y el mundo. Asimismo se prevé fomentar la igualdad y la equidad de género con medidas dirigidas a promover el empoderamiento de las mujeres y la igualdad efectiva, desde la diversidad.
El compromiso de los mandatarios se realizó en el marco de la declaración final de la tercera Cumbre de la Celac, que se realizó los días 28 y 29 de enero de 2015, bajo el lema “Construyendo Juntos”.
“Reiteramos nuestro compromiso con los principios del Derecho Internacional, la paz, el desarrollo sostenible, la democracia y el respeto a los derechos humanos, la erradicación del hambre y de la pobreza y la lucha contra la desigualdad, y contra todas las formas de racismo, reafirmando nuestra visión de América Latina y el Caribe como una región de oportunidades para todos y todas, donde prevalezca la inclusión social, económica y financiera”, afirma la misiva.
Para esto se prevé propiciar la generación de oportunidades de empleo y trabajo decente y productivo, en el marco de un crecimiento con inclusión social, como condiciones necesarias para salir de la pobreza y disminuir la desigualdad en la región.
Por otra parte se contempla fortalecer los mecanismos que permitan prevenir, detectar, sancionar y combatir la corrupción; mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión pública; promover la rendición de cuentas a todos los niveles así como la participación ciudadana en la fiscalización de los asuntos públicos y el acceso a la información.
Por último en materia de migración se reconoce la necesidad de fortalecer el vínculo entre migración internacional y desarrollo, el aporte de los migrantes al desarrollo de los países de destino, colocando en el centro del tema a la persona migrante y su familia y no a su condición migratoria, entendiendo que es obligación de todos los Estados – de origen, tránsito y destino – garantizar el pleno respeto de todos los derechos humanos.









