La operación se desarrolló el pasado día 30 de diciembre por la mañana cuando, con las primeras luces del día, un avión del Servicio Aéreo de la Guardia Civil localizó el velero en alta mar, siendo seguidamente abordado por un equipo táctico de asalto de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, que iba embarcado en el buque oceánico Río Segura, también del Cuerpo.
La embarcación intervenida era tripulada por C.O.T de 62 años de edad y M.A.R de 51 años de edad, ambos de nacionalidad española que fueron detenidos tras el abordaje, y custodiados en los calabozos del citado buque hasta su llegada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria donde han sido puestos a disposición judicial, habiendo ordenado la Autoridad Judicial su ingreso en prisión.
Accidente durante la operación de remolque
El velero, que inicialmente navegaba por sus propios medios con una dotación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, finalmente tuvo que ser remolcado por el buque Río Segura hasta la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, hecho que ocasionó grandes contratiempos y dificultades debidos al fuerte temporal sufrido el día 31 en las aguas del archipiélago canario, que ocasionó que dos componentes del Servicio Marítimo que, con una embarcación auxiliar del buque, realizaban las difíciles y peligrosas labores de fijación del cabo de remolque, cayeran al agua a causa de un golpe de mar, sufriendo lesiones de diversa consideración que hizo aconsejable que un helicóptero de SASEMAR los trasladase hasta Las Palmas de Gran Canaria donde fueron atendidos hospitalariamente.
Tras la valoración facultativa se les diagnosticaron varios traumatismos, descartando las fracturas óseas que se temían, siendo dados de alta hospitalaria ayer día 1.
Llegada a la Base Naval y registro
El día 31 de diciembre del pasado año, el buque Río Segura llegó a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, comenzándose el registro del velero a primeras horas del día 1 de enero.
En el interior de la mencionada embarcación, oculto en un doble fondo, debajo de un depósito de combustible, al que se llegaba a través del propio depósito, siendo necesario para acceder al doble fondo el empleo de diversas herramientas pesadas y de corte, y de donde finalmente fueron extraídos un total de 725 paquetes de cocaína que alcanzan un peso aproximado de 725 kilogramos, durando el registro cerca de diez horas continuadas.