
El canciller afirmó también que el Reino Unido utiliza una infundada defensa de la autodeterminación de 2.500 isleños que viven en las Malvinas como excusa para el establecimiento de una poderosa base militar que sirve a sus intereses estratégicos.
“Y digo infundada defensa porque las Naciones Unidas desde el año 1965 dicen que el conflicto es un conflicto de soberanía entre Gran Bretaña y la República Argentina”, apuntó el canciller Timerman.
Por su parte el Reino Unido respondió tambien en rueda de prensa en la ONU a través de su representante permanente, Mark Lyall Grant, quien afirmó que la presencia militar de su país en las Malvinas es rutinaria y que Argentina exagera cuando habla de una militarización de esa región.
En una conferencia de prensa en la ONU para refutar las acusaciones presentadas por el canciller argentino, Héctor Timerman, el diplomático británico afirmó que el cambio de un buque por uno más moderno es una realidad de la marina británica y no significa una escalada.
Subrayó que su país ha estado en las islas Malvinas desde 1765, antes de que Argentina existiera como Estado, y que desde entonces tiene soberanía sobre esos territorios.
Arguyó que la presencia militar en el archipiélago fue mínima siempre, pero que ésta tuvo que reforzarse tras la invasión argentina de 1982.
“No hay cuestión de soberanía sobre las islas, la cuestión es la autodeterminación de los habitantes de la isla y eso es un principio contenido en el primer articulo de la Carta de la ONU”, dijo el embajador.
El diplomático reiteró la determinación del Reino Unido de seguir defendiendo a los habitantes de las islas “para que no se repita” la invasión de 1982.









