La inutilidad de la ONU, vuelve a quedar demostrada ya que por un lado exige el levantamiento del ignominioso embargo, pero nada dice de la opresión y la falta de libertades que padece el pueblo cubano.
Con 188 votos a favor, tres abstenciones (Palau, Micronesia e Islas Marshal) y sólo dos en contra –Estados Unidos e Israel–, el máximo órgano de debate de Naciones Unidas reafirmó, entre otros principios, la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en asuntos internos, y la libertad de comercio y navegación internacionales. Todas estas apreciaciones de la ONU son válidas para un país donde impere un régimen democrático, pero en Cuba no existe la democracia; hay un gobierno que usurpa el poder por la fuerza donde se castiga con la represión y la cárcel a la disidencia.
Los representantes de los Estados que tomaron la palabra se refirieron al bloqueo como una medida anacrónica que, además, impone un castigo colectivo a la población al no permitir el suministro de algunos bienes en ocasiones indispensables, como algunos medicamentos. Esto es lo único razonable que dice la ONU, por demás calla ante el sufrimiento de un pueblo controlado con ferocidad por un gobierno dictatorial.
Y las dos cosas se deben terminar: el imperdonable embargo y la falta de democracia que impera en Cuba y no callar más la verdad sobre este hecho.
Lo de la ONU es una muestra más de la inutilidad de esta organización.
Opinión
