El izquierdista Frente Amplio apela al voto de los uruguayos que viven en el exterior, que llegan alborozados a dar su adhesión a la candidatura de Tabaré Vázquez. A ellos nada les importa el desastre que propició este candidato al vender la aerolínea estatal PLUNA, que fue a la quiebra por una mala decisión de Vázquez y su entonces ministro, Danilo Astori.
Uruguay se quedó sin línea de bandera y cientos de trabajadores en la calle, en un escándalo donde hubo varios procesados por la Justicia. Si esto hubiera ocurrido bajo la administración de otro partido político, hoy, estos votantes, dirían frases irreproducibles, pero como los gestores de la debacle fueron Tabaré Vázquez y luego Mujica, todo está bien.
Tampoco les importa los casos de corrupción en los servicios de salud (ASSE), la imparable inseguridad ciudadana que azota al país y que el Frente Amplio no ha sabido neutralizar y los graves problemas del fracaso en la educación que parecerían no existir para estos votantes.
Son contradictorias las declaraciones de una mujer que relata al diario El Observador que vive fuera del Uruguay desde hace 40 años y que estaba desesperada por venir a votar por el FA. No aclara por que si luego de tener en el gobierno a su querido partido, el Frente Amplio, por 10 años, no ha vuelto definitivamente al país. ¿Tal vez las cosas no están tan bien como para regresar?.
Para muchos, que se han quedado en el país durante estos años, les resulta incomprensible y hasta cobarde que vengan, voten y se vayan y dejen un gobierno a quienes nunca se fueron.
¿Por qué no se quedan y en caso de ganar, disfrutar del gobierno que ayudaron a elegir?