
Washington, IP.- El ministro de Hacienda, Germán Rojas Irigoyen, la comitiva del Ministerio de Hacienda y la comitiva del Banco Central del Paraguay (BCP), encabezada por el presidente de la Entidad, Carlos Fernández Valdovinos, participaron hoy de la apertura de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), en Washington, Estados Unidos, informó la institución a través de su dirección de prensa.
El informativo refiere que la apertura de la Asamblea estuvo a cargo de la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Destaca que en la oportunidad ambos mencionaron la importancia que cumplen estas dos instituciones en la lucha constante para lograr la reducción de la pobreza, aumentar la inversión en infraestructura y el apoyo a los países en vías de desarrollo principalmente en épocas de crisis económicas.
Además indica que ambos comentaron que a seis años del comienzo de la crisis financiera, la debilidad de la economía mundial perdura. Los países aún están lidiando con los legados de la crisis, como elevadas cargas de deuda y desempleo. Además, hay grandes nubarrones en el horizonte.
Uno de ellos es que la baja tasa de crecimiento se prolongue durante mucho tiempo. Si la gente guarda la expectativa de que el potencial de crecimiento será más bajo mañana, reducirá la inversión y el consumo hoy. Esta dinámica podría ser un grave obstáculo para la recuperación, especialmente en las economías avanzadas que también están luchando con un elevado desempleo y una baja inflación. Así ocurre en la zona del euro.
Asimismo, dijeron que se cierne también otro nubarrón sobre la normalización asincrónica de la política monetaria de las economías avanzadas y los posibles efectos de contagio a otros países del mundo entero y los efectos de rebote, que se transmiten a través de las tasas de interés y las fluctuaciones cambiarias.
Y a estos nubarrones “económicos” se suman los nubarrones financieros. Preocupa la posibilidad de excesos en el sector financiero, especialmente en las economías avanzadas. Las valoraciones de activos tocan máximos históricos; los diferenciales y la volatilidad tocan mínimos históricos.









