Nicolás Maduro, habla, acusa, agravia, pero no reconoce sus grandes contradicciones y menos los multimillonarios gastos con dinero del pueblo venezolano como el que realizó hace pocos días, junto a una numerosa comitiva, en el viaje a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Según informa el portal del gobierno (Minci), Maduro al inspeccionar el nuevo parque ecosicialista María Concepción Palacios, ubicado en el sector Parque Caiza (en las afueras de Caracas, vía Guarenas-Guatire), dijo sobre el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles: “El pelucón oligarca al que le toca gobernar aquí anda de vago paseando por el país”, sin recordar que él viaja fuera del país y en cuatro días derrocha más de 2,5 millones de dólares, al frente de una innecesaria comitiva de 175 personas.
El diputado opositor Carlos Berrizbeitia, dijo en declaraciones a la prensa que “Hasta la fecha, Maduro ha dilapidado en viáticos y pasajes más de 14 millones 375 mil dólares mientras el pueblo venezolano atraviesa una profunda crisis económica y sobre todo hospitalaria”.
La austeridad no parece ser una condición del presidente venezolano y en el viaje de cuatro días a EE.UU. el gasto es vergonzoso: se ocuparon más de 35 habitaciones con un valor de 1.000 dólares diarios, en el lujoso hotel cinco estrellas Stanhope.
Maduro y su esposa ocuparon la suite presidencial en el hotel Hyatt a un costo de 10 mil dólares diarios. (esos si que es vagar por el mundo con todo pagado).
Según la denuncia -no desmentida por Maduro- los 175 acompañantes habrían recibido 500 dólares de viáticos diarios, mientras que la Casa Militar habría recibido 300 mil dólares en efectivo «para los gastos menores de caja chica».
“Al excesivo costo de alojamiento y viáticos, hay que sumarle lo que se gastó en el acto en el Bronx, donde la pareja presidencial bailó salsa. En alquiler para la transmisión en vivo vía satélite de promoción del acto, movilización, alimentos y bebidas para los asistentes y alquiler de vehículos, los gastos superaron los 105 mil dólares”, contabilizó el diputado denunciante.
La cena oficial a la comitiva en el Nello’s, uno de los restaurantes neoyorkinos más caros, y la factura fue de unos 79.880 dólares. Se sirvieron 4 botellas de champaña Crystal Rosé, 3 botellas de vino Chateaux Petrus, y 3 botellas de vino Latache, cada una valorada en 5.000 dólares, según informó el Diario «Las Américas.
Este mismo medio de comunicación agregó que Maduro pidió un carpaccio de trufas que no le gustó y lo cambió por uno de carne con queso parmesano, mientras que Cilia Flores, la primera combatiente, pidió unos raviolis de caviar, que tampoco le gustaron y se lo comieron el embajador Roy Chaderton y María Gabriela Chávez porque no se podían devolver los platos. Además comieron pescados de estación y pastas. La propina fue de 13.000 dólares.
Según el presidente de Venezuela, Capriles anda vagando por el país, aunque él lo hace con glamour gastando el dinero de las arcas del Estado.
Maduro ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.