La Comisión Europea ha reforzado la protección de los consumidores, en particular de los bebés y niños de corta edad. Ha adoptado dos medidas que restringen el uso de tres conservantes en los cosméticos.
«Hemos demostrado una vez más que la seguridad de los consumidores es primordial en todas las decisiones que tomamos. Los conservantes en los cosméticos desempeñan una valiosa función al garantizar que los productos de uso cotidiano están exentos de agentes patógenos. No obstante, debemos asegurarnos de que garantizan el mayor grado de protección. Con estas medidas, los consumidores pueden tener la certeza de que los cosméticos sean seguros», ha declarado el comisario europeo de Política de Consumidores, Neven Mimica.
La decisión de la Comisión es el resultado de una evaluación del Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC), órgano consultivo que lleva a cabo una evaluación de riesgos de las sustancias antes de recomendar su restricción o prohibición.
Con las medidas adoptadas, la Comisión reduce la concentración máxima de dos conservantes, el propilparabeno y el butilparabeno, de los límites actuales del 0,4 % si se utilizan por separado y el 0,8 % si se mezclan con otros ésteres al 0,14 % en ambos casos. Se prohíben en los productos sin aclarado concebidos para la zona del pañal en menores de tres años, ya que la irritación previa de la piel y su oclusión pueden permitir una mayor penetración que en la piel intacta. Las nuevas normas se aplicarán a los productos comercializados después del 16 de abril de 2015.
En segundo lugar, la Comisión prohíbe la mezcla de metilcloroisotiazolinona y metilisotiazolinona (MCI/MI) en productos sin aclarado, como las cremas corporales. La medida se dirige a reducir el riesgo y la incidencia de alergias cutáneas. El conservante todavía puede utilizarse en productos que se eliminan por aclarado, como el champú y el gel de ducha, con una concentración máxima del 0,0015 % de una mezcla con la proporción 3:1 de MCI/MI. La medida se aplicará a los productos comercializados después del 16 de julio de 2015.
Contexto
Los conservantes son importantes en los cosméticos al proteger a los consumidores contra los efectos nocivos de agentes patógenos que, de otro modo, infectarían las cremas y los productos que se utilizan a diario. Sin conservantes, todos los cosméticos caducarían muy pronto y, en su mayor parte, deberían guardarse en un frigorífico.
El grupo de productos químicos conocidos como parabenos representa una parte importante de los conservantes que pueden utilizarse en los cosméticos. Además del propilparabeno y el butilparabeno, otros parabenos, como el metilparabeno y el etilparabeno, son seguros, como ha confirmado reiteradamente el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC). También forman parte de los conservantes más eficientes.
A principios de año, la Comisión prohibió el uso de otros cinco parabenos en los cosméticos: isopropilparabeno, isobutilparabeno, fenilparabeno, bencilparabeno y pentilparabeno, a falta de los datos necesarios para efectuar la evaluación. Los productos comercializados después del 30 de octubre de 2014 deberán estar libres de esas sustancias.
La UE regula los cosméticos mediante el Reglamento (CE) nº 1223/2009, que garantiza la seguridad de los consumidores y la integridad del mercado interior. Con independencia de sus procesos de fabricación o sus canales de distribución, los cosméticos comercializados en la UE deben ser seguros. El fabricante es responsable de la seguridad de los productos, y debe someterla a la evaluación científica de expertos antes de la comercialización.