Fue distinguida la Mesa de la Unidad con el Premio internacional Oswaldo Payá, otorgado por el Partido Popular español en reconocimiento a los que luchan por la libertad y los derechos humanos.
Al recibirlo de manos de María Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP y Presidenta de Castilla-La Mancha, en el acto celebrado en la ciudad serrana de El Escorial, agradecí el galardón en nombre de todos mis compañeros, de todos los que luchan por nuestros derechos en cada rincón del país, y lo dediqué a todos los venezolanos, con quienes tenemos un compromiso indisoluble.
Ante aquella audiencia, llevé la presencia de nuestros presos, el dolor de los muertos por la violencia, la angustia de los perseguidos y de sus familias, la forzada lejanía de los desterrados, la tristeza de la diáspora de los que se van a tierra ajena a buscar la esperanza que en la suya ven alejarse.
La nuestra no es una lucha breve ni fácil. Es presa fácil para los mordiscos de la incomprensión o la desesperación. Pero es, y así tiene que ser, una lucha constante, sin tregua. Una lucha que no cesa.












