La Jefa de Estado, entonces, no le pediría a Boudou la renuncia y lo mantendría en el gobierno a pesar del costo político que esto podría significar a nivel electoral.
Los sectores de la oposición piden la inmediata renuncia del vicepresidente que estaba en Cuba cuando el juez Lijo le procesó y que desde allí, viaja a Panamá para asistir al cambio de mando presidencial.
La Justicia también procesó al socio y amigo de Amado Boudou, José María Núnez Carmona, al titular de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele, al funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner, al cofundador de la empresa que generó el escándalo, Nicolás Ciccone, y a su yerno, Guillermo Reinwick. Todos fueron procesados sin prisión preventiva.
El juez de la causa ha fijado una nueva instancia para tomar indagatoria al vicepresidente el próximo 16 de julio, luego de un pedido del propio Boudou para ampliar su declaración. También el magistrado ha trabado un embargo sobre sus bienes por 200.000 pesos.
Amado Boudou, se ha transformado en el primer vicepresidente en funciones en la historia de Argentina en ser procesado en un caso de corrupción.
Como sigue la historia, nadie lo sabe, solo la mandataria y sus más cercanos allegados, aunque el escándalo ya no se pueda contener pues el pueblo argentino, pide responsabilidades.