Ayer, el ahora exparlamentario de izquierdas, había escrito una carta donde se daba de baja del sistema, a la vez que reclamaba que se le devolvieran los aportes que realizó entre 2004-2009.
Este miércoles al comunicar que dimitía ante el escándalo, Meyer expresó que se dejaba el cargo para no comprometer al partido y aseguraba que: “No he recibido presión ninguna. Es una decisión personal. Lo hago pensando en nuestra militancia y en su ejemplo”