En el viaje de regreso a Roma desde Tierra Santa, Frank Rocca, responsable de la Agencia Católica de información de los Obispos estadounidenses preguntó al Papa Francisco:
-Usted se ha referido, con palabras muy duras contra el abuso sexual de menores por parte del clero, de sacerdotes. Y ha creado una comisión especial para afrontar mejor este problema desde la Iglesia universal. En sentido práctico, ya sabemos que en todas las Iglesias locales hay normas que imponen una fuerte obligación moral, y con frecuencia legal, a colaborar con las autoridades civiles locales, de un modo o de otro. ¿Qué hará Usted en caso de que haya un obispo que, claramente, no haya honrado, no haya observado estas obligaciones? ¿Se excluye la constricción a dimitirse? ¿Se proveerá a otras sanciones? En sentido práctico, ¿cómo se pude disciplinar esto?
A lo que el Santo Padre respondió:
“En Argentina, a los privilegiados les decimos: “Éste es un hijo de papá”, ¿no? En este problema no habrá hijos de papá. En este momento, hay tres obispos que están siendo investigados: bajo investigación, tres, y uno ya ha sido condenado y se está evaluando la pena que se le debe aplicar. No hay privilegios. Sobre este asunto, abuso contra menores, es un delito horrible, muy feo… Nosotros sabemos que es un problema grave por doquier, pero a mí me interesa la Iglesia. Un sacerdote que hace esto, traiciona el Cuerpo del Señor, porque este sacerdote debe llevar a este niño, a esta niña, a este muchacho, a esta muchacha a la santidad; y este muchacho, esta niña se fía, y éste, en lugar de llevarlos a la santidad, abusa de ellos. ¡Y esto es gravísimo! Es precisamente como… haré sólo una comparación, es como hacer una misa negra, por ejemplo, ¿no? Pero tú debes llevarlo a la santidad y lo llevas a un problema que durará toda la vida…”.
Por último, el Papa Francisco añadió:
“La próxima semana, no, creo que será el 6 o el 7 de junio, o los primeros días de junio, tal vez el 3, habrá una Misa en Santa Marta con seis u ocho personas que han padecido abusos, y después una reunión con ellos: ellos conmigo. Las personas, dos son de Alemania, dos de Inglaterra – o de Irlanda, no sé bien – serán ocho, ¿no? Con el Cardenal O’Malley que es de la Comisión. Pero sobre esto hay que ir adelante, adelante: tolerancia cero”.









