René Boretto presenta “Fray Bentos Paisaje Cultural e Industrial”, historia de la región que alimentó a Europa

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René Boretto en la presentación de “Fray Bentos: Patrimonio Cultural e Industrial”

Una región como es la denominada del “Bajo Río Uruguay”, guarda en sus últimos dos siglos, una trascendente relación con el continente europeo, luego de convertirse en uno de sus proveedores de alimentos, primordialmente carne y cereales cuando Europa se encontraba en medio de inestable período histórico.
Esta íntima referencia a través de los productos alimenticios se hizo mediante la implantación en la región de empresas de gran porte y de trascendencia universal, contribuyendo a distribuir y hacer conocer el nombre de una ciudad que resulta icónica en este sentido: FRAY BENTOS.
Un paisaje cultural e industrial
En la investigación histórica de esta región binacional y transfronteriza (el río Uruguay sirve de frontera política entre Argentina y Uruguay) es posible ver cómo se mezclan y se convierten en una historia común para ambas márgenes del río, todas las actividades sociales, culturales y fundamentalmente económicas. El río propuso un medio de vinculación comercial permitiendo la salida de los productos exportables, con feraces campos y esencialmente con puertos profundos de relativa cercanía con el océano.
La realidad histórica demuestra esta íntima vinculación de los pueblos de Uruguay con los de la provincia argentina de Entre Ríos, y las ciudades portuarias han guardado este relacionamiento durante muchos años, hasta desembocar en la construcción de tres puentes internacionales en poco menos de 400 kilómetros de este tramo fluvial (un puente vial y ferroviario que pasa por encima de la Represa de Salto Grande, un puente entre las ciudades de Paysandú (Uruguay) y Colón (Entre Ríos) y otro entre Fray Bentos y Gualeguaychú.

La indistria agroalimentaria, base del patrimonio regional

Ha sido evidente la importancia de la implantación de emprendimientos para el aprovechamiento de estos recursos de la tierra, con finalidad de insertarlos en el mercado mundial, primordialmente europeo. De esta actividad industrial, se destacó durante casi un centenar de años, el aprovechamiento poco racional e intensivo del ganado vacuno mediante los “saladeros”, establecimientos donde se faenaba los animales y se retiraba de él el cuero y parte de su carne para someterla a un proceso de salado y secado, siendo el producto destinado como alimentación para la mano de obra de las grandes algodoneras y azucareras de Brasil, Centro América y sur de Estados Unidos.
La tecnología adecuada surgida e mediados del siglo XIX, permitió mejorar los procedimientos para conservar la carne y con un sistema de concentrado, convertirla en un “extracto de carne” y en carne conservada y enlatada, lo que se tradujo en una gigantesca explotación en toda la región, involucrando sur de Brasil, gran parte de la Argentina y todo Uruguay.
Impresionantes establecimientos se instalaron aquí, perfilando la historia económica regional y despertando los intereses principalmente de Inglaterra y Estados Unidos, cuyos capitales cundieron por doquier y generaron el perfil que ha caracterizado a estos países en la última centuria.
Fray Bentos: No sólo el nombre de una ciudad
A unos 100 kilómetros de la desembocadura del río Uruguay, donde estaba radicada la población de Fray Bentos, se instaló hacia 1863 el núcleo inicial de lo que sería en poco tiempo uno de los emprendimientos industriales de la carne más revolucionarios por su tecnología y por su inteligente acceso a los mercados mundiales, muchos de ellos impensados, donde más de 200 subproductos encontraron una amplia aceptación. La Liebig´s Extract of Meat Company durante sesenta años y la Anglo del Uruguay hasta los recientes años del ´70, instalaron su sistema que iba desde las tierras y pasturas propias hasta las fábricas en Fray Bentos, Colón y Buenos Aires, abasteciendo a una Europa en conflicto con las dos guerras mundiales.
La calidad del nombre de los productos elaborados en Fray Bentos, pronto hizo que el consumidor asociara el nombre con la excelencia y la Liebig´s antes que naciera el siglo XX, registró el nombre como una marca que hasta ahora existe.

Una historia contada desde sus orígenes

Recientemente, el historiador René Boretto Ovalle, oriundo de Fray Bentos e investigador de su rica historia en los últimos cuarenta años, presentó la recopilación de sus investigaciones avalada por documentación original y de gran variedad, obtenida en museos, bibliotecas, empresas e instituciones nacionales y europeas, con la asistencia y cooperación de una amplia red de colegas.
Acaba de presentarse al público “Fray Bentos:Patrimonio Cultural e Industrial” con un jugoso contenido en 440 páginas que pasea al lector por inédita información y sabrosas anécdotas, historias de vida y los pasos recorridos por una comunidad poli-étnica, ya que por efecto de la alta convocatoria de mano de obra, Fray Bentos se jacta de haber recibido durante su breve historia de 150 años, nada menos que inmigrantes de casi sesenta nacionalidades del mundo.
Una inédita instancia que nos presenta el autor-historiador-investigador, ha sido su idea de convocar a entidades, instituciones oficiales y privadas y empresarios para que le ayudaran a editar una cantidad de volúmenes tal de su obra que se pudiera regalar un ejemplar a cada docente que se encuentre en actividad en todo el departamento de Río Negro.
Por ende, la historia llega a los pupitres a través de los conocedores de la didáctica, quienes tienen en sus bancos a escolares, estudiantes de escuelas técnicas y secundarios conociendo la historia de esta ciudad a través de una idea inédita en el Uruguay. Además de casi 1400 libros obsequiados a los maestros y profesores, Boretto nos informa que también se ha ampliado la donación a todas las bibliotecas existentes en organismos públicos y privados e instituciones socio-culturales de su departamento.
El patrimonio entregado a su real y verdadero dueño: a comunidad. Esto fue explicado en un muy concurrido acto de presentación del libro, a mediados de este mes de mayo. Allí se pudo saber que todo el material que fue imposible incluir en la publicación de 440 páginas, igualmente está siendo ofrecido a la comunidad por medios electrónicos. En el sitio ubicado en spd.rionegrotodo.com los usuarios pueden acceder a nutrida información, documentación, trabajos de investigación, fotos, entrevistas, vídeos, etc. lo que lleva al Departamento de Río Negro a sumarse a la información cultural de acceso democratizado en el Uruguay.