El gobierno de Venezuela, cree firmemente que el resto del mundo está conformado por ciegos y sordos, solo así se podría entender sus afirmaciones y denuncias ante organismos internacionales, donde la verdad de los hechos, difiere en mucho de la realidad.
Como si ellos fueran las víctimas, el chavismo se ha presentado ante la UNESCO, para denunciar ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), en Francia, sobre la violencia ejercida por grupos vandálicos y terroristas en Venezuela, que han cobrado la vida de decenas de personas, según informa el portal del gobierno AVN.
“Hemos venido a la sede de la Unesco, acabamos de culminar una reunión con la directora general de la Unesco (Irina Bokova) y hemos hecho una exposición de toda la situación que atraviesa el pueblo venezolano, que ha enfrentado una corriente antidemocrática, violenta y armada, que ha ocasionado daños a derechos fundamentales como la educación y la comunicación”, expresó el canciller Elías Jaua, durante un contacto con Venezolana de Televisión.
Ya no tienen límites para intentar tapar una realidad que el mundo ve y juzga y es lo que hace este gobierno en contra del pueblo venezolano, con medidas que son verdaderamente intidemocráticas. ¿A quién pretenden engañar?
En su “denuncia”, Jaua dijo: “Hemos denunciado la actitud de autoridades electas que, teniendo compromisos constitucionales y obligaciones en materia de preservación de los derechos humanos, han actuado de manera contraria promoviendo la violencia como el caso del alcalde del municipio San Cristóbal (Táchira, Daniel Ceballos); el alcalde del municipio San Diego (Carabobo, Enzo Scarano) y otros por omisión en el cumplimiento de su función de garantizar la vida y los derechos de los ciudadanos, como es el caso del gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski; el alcade de Chacao, Ramón Muchacho; el alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, y el alcalde David Smolansky, en el municipio El Hatillo”, puntualizó el canciller.
Es el último manotón de ahogado de un gobierno que ha destrozado todo lo que se le ha puesto por delante. Ya no engañan a nadie. La verdad está a la vista y no pueden quitarla.
Nicolás Maduro habla y ya nadie toma en serio sus palabras: la Justicia está subordinada al Poder Ejecutivo, la Fiscalía General es totalmente obsecuente con el gobierno y la Asamblea Nacional, es un feudo antidemocrático en manos de Diosdado Cabello, donde se avasalla la Constitución.
Sólo resta apoyar al sufrido pueblo de Venezuela.